Esta fofucha es un regalo para mi fisio, Noelia, llevo casi un mes en sus manos y ¡ya sólo me quedan 7 sesiones! Soy de las personas que se quejan, y mucho, cuando las cosas se hacen mal pero también soy de las que sabe reconocer cuando las cosas se hacen bien. Normalmente me quejo hasta aburrirme de la sanidad pública, me pusieron hace más de un año en lista de espera para una cirugía menor, me derivaron a otro hospital, la doctora que me vio en el otro hospital no creía que la cirugía fuera la mejor opción, reclamé que volvieran a llevar la operación a mi hospital de referencia, la lista de espera para las consultas era laaaaarga y por fin tengo mi tobillo arreglado (bueno ahora en proceso de cura). Durante todo este tiempo me he encontrado a grandes profesionales y grandes personas, comenzando por el día de la operación que comenzó siendo algo muy traumático por la espera (5 horas ni más ni menos), el pánico a las agujas, el enfrentarme por primera vez a una operación... pero las personas que me trataron fueron estupendas. También tardaron en mandarme las sesiones de rehabilitación pero allí me encontré a una gran profesional, cercana, amable, me explicaba todo lo que iba a hacer y muy atenta y decidí que la haría una fofucha. Creo que cuando alguien hace las cosas bien es justo que se le reconozca y espero que cada vez que la vea sienta mayor motivación por su trabajo si cabe.
Sobre la fofucha hay que decir que es la primera que hago con pantalones, lo cual me daba un poco de respeto pero parece que ha salido decente. Por mi afán perfeccionista creo que el cuerpo quedó demasiado alargado con respecto a las piernas y que tiene mucho cuello, efectos secundarios de trabajar sin patrones jaja.
Y hasta aquí la entrada de hoy. Ahora estoy preparando unos cuadros de nacimiento, que aún tardarán un poco porque además ¡estamos de reforma!
Saludos y buen fin de semana.
